La Fundación Orange ha celebrado hoy, en el Edificio Veles e Vents de La Marina de València, sus 25 años de trayectoria, periodo a lo largo del cual la entidad, en alianza con otras instituciones, ha llevado a cabo distintas iniciativas para paliar la brecha digital entre los colectivos más vulnerables y potenciar las competencias digitales de aquellos que más lo necesitan.
La apertura del acto ha corrido a cargo del director general de la Capitalidad Verde Europea en el Ajuntament de València, Antonio García, que ha destacado “la contribución que suponen todas las iniciativas puestas en marcha en la Comunidad Valenciana para construir una sociedad más accesible y colaborativa gracias a la digitalización y la sostenibilidad”.
Por su parte, la directora general de Igualdad y del Instituto de las Mujeresde la Generalitat Valenciana, Davinia Bono, ha puesto en valor el gran trabajo realizado por la Fundación Orange, “en su compromiso por la mejora de la accesibilidad y participación de las personas en la era digital, que resulta fundamental para el progreso y bienestar de las sociedades modernas”.
En su intervención, la directora general de Igualdad también ha manifestado “el enorme impacto social de las iniciativas desarrolladas, por voluntarios, socios, colaboradores y patrocinadores, en términos de empoderamiento de comunidades”. Asimismo, ha añadido que, con estas iniciativas, “se han conseguido eliminar las desigualdades, mejorar las oportunidades educativas y laborales y fortalecer la participación ciudadana”.
Mientras tanto, Daniel Morales director de Sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange, ha puesto en valor la labor que la compañía y su Fundación han realizado a lo largo de estos años para poner la innovación al servicio de todas las personas, especialmente de las que más lo necesitan, ya que“nuestro compromiso es que la tecnología sirva para conseguir un futuro abierto a todos y del cual se puedan beneficiar todas las personas”.
La labor de la Fundación Orange en la zona de Levante
Durante estos 25 años, la Fundación Orange ha destinado sus esfuerzos a facilitar la inclusión en la sociedad digital a distintos colectivos en situación de vulnerabilidad, como jóvenes en riesgo de exclusión social, mujeres en situación precaria o personas con mayores dificultades de comunicación, como pueden ser aquellas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En concreto, en la zona de Levante, la Fundación ha llevado a cabo diversos proyectos y actuaciones, en los que ha involucrado a otras entidades y organizaciones, para que colectivos como los citados puedan mejorar sus competencias digitales y, a través de ellas, ganar en autonomía y confianza, así como desarrollar sus posibilidades de integración social y laboral.
Así, se han puesto en marcha iniciativas como las aulas EDYTA -en colaboración con la Asociación Columbares en Murcia y la Fundación Secretariado Gitano en Valencia-, por las que han pasado este año casi 100 mujeres, que han mejorado sus competencias digitales tras el paso por esta formación. El principal fin de este programa no es otro que el de brindar a sus beneficiarias -mujeres en situación vulnerabilidad, riesgo de exclusión y baja empleabilidad- las herramientas suficientes, tanto en materia de capacitación digital como de habilidades personales, para devolverse en un mundo cada vez más tecnológico y globalizado, mejorando así su acceso al mercado de trabajo y su integración social.
Asimismo, como parte de la iniciativa #JuntoAlAutismo -mediante la cual se llevan a cabo diferentes acciones para mejorar la calidad de la vida de las personas con autismo y sus familiares-, Valencia cuenta con dos aulas del proyecto TIC-TEA, puestas en marcha en 2014 y 2023 gracias a la cooperación de la Fundació Mira’m para estudiantes con TEA. El propósito de esta iniciativa es dotar de recursos tecnológicos y digitales a entidades que prestan servicios directos a personas autistas y a su entorno.
También entre las iniciativas encaminadas a apoyar al colectivo TEA, en la zona se han puesto en marcha tres Escuelas Visuales (dos en Alicante y una en Valencia), cuyo fin es formar a maestros de colegios de infantil y primaria para que sus centros avancen hacia una educación inclusiva a través del uso de lo visual.
Igualmente, desde la Fundación Orange se apuesta por los pictogramas como vía para ayudar a las personas con TEA en su comprensión del entorno a través de la tecnología. En este sentido, se han llevado a cabo diferentes actividades, como la colaboración con el Ayuntamiento de Elche y AITEAL (Asociación Ilicitana de trastorno del aspecto autista y de lenguaje) para dotar de más de 219 pictogramas instalados en los espacios y zonas más emblemáticas del municipio para que las personas con TEA entiendan mejor el entorno urbano en que se mueven. En este mismo ámbito, se mueve la mejora de la app Pictogram Room que, junto con la Universidad de Valencia, también facilita la interpretación y relación con lo que les rodea a las personas con TEA.
Los jóvenes en riesgo de exclusión social es otro de los focos de la Fundación Orange. Para ellos se han creado en Comunidad Valenciana dos GarageLAB (en el IES Beatriz Fajardo de Benidorm y en las Escuelas San José de la ciudad de Valencia), por cuyas aulas han pasado más de 30 alumnos cada año desde su implementación en el curso 2021/2022. Estos jóvenes, normalmente elegidos entre aquellos con mayores dificultades para adaptarse a la enseñanza tradicional y por tanto con mayor riesgo de abandono escolar, aprenden sobre fabricación y montaje industrial en un laboratorio que desarrollan ellos mismos en función de sus necesidades. Esto les enseña valores como la autonomía, la resolución y muchos otros atributos que pueden poner en práctica en su vida, personal y profesional y que les ayudarán a acceder al mundo laboral en el futuro.
La transformación digital al servicio de la integración
Durante el encuentro que ha tenido lugar en Valencia se ha realizado la presentación del Informe ‘Impacto de la transformación digital en España, 1998-2003’, un documento que repasa la evolución de la digitalización y las distintas brechas digitales en el país en los últimos 25 años. La directora de Transformación de NAE, Silvia Alonso, ha sido la responsable de exponer los principales datos del estudio.
Además, se ha llevado a cabo una mesa redonda bajo el nombre ‘Un futuro abierto a todos’ en la que distintos representantes de entidades con las que la Fundación Orange colabora en sus distintas iniciativas han debatido sobre las posibles aplicaciones de la tecnología para reducir la brecha social de las personas en situación de vulnerabilidad o con más dificultades de comunicación.
El coloquio ha sido moderado por el director territorial de Orange en la zona de Levante, Armando López, y en él han participado Concepción Campillo, formadora y responsable del Aula Edyta en Asociación Columbares (Murcia); Antonio Alhambra, director de Formación Profesional en las Escuelas San José (Valencia); y Marisa Samblás, directora de la Fundació Mira’m (Valencia).
Entre las conclusiones que se han recogido del debate, cabe destacar importancia de impulsar desde todos los ámbitos el descubrimiento continuo de nuevas posibilidades alrededor de la tecnología, para potenciar la empleabilidad de colectivos tales como los jóvenes con dificultades de adaptación al sistema educativo tradicional o de las mujeres en situación vulnerable. Como han puesto de relieve los participantes en el coloquio: “la colaboración entre entidades e instituciones públicas y privadas de las instituciones es clave para ello. Llevar a cabo proyectos educativos, que ayudan a mejorar las capacidades digitales y personales de estas personas y facilitan el proceso de enseñanza y aprendizaje y potencian la productividad, les permite adaptarse a los requerimientos cada vez más exigentes de esta nueva sociedad cada vez más digital”.